Por Rodrigo Marín

La historia de las montañas rusas ha recorrido un largo camino desde su concepción sobre colinas de hielo hasta las más rápidas y altas del mundo. Sin embargo, actualmente los parques no sólo se concentran en la velocidad y la altura de las coasters atraer a los visitantes. Hoy en día, los parques buscan elementos únicos hagan sobresalir a sus máquinas de adrenalina.

En la búsqueda de ese distintivo que haga una montaña especial, SeaWorld Orlando anunció que inaugurará Pipeline: The Surf Coaster, la primera surf coaster del mundo. Esta montaña no sólo incluirá una temática de surf, pues ya existen varias montañas de este tema, sino que permitirá a los pasajeros “surfear” sobre su vía de acero de una forma única.

Una montaña rusa en la que los pasajeros vayan parados no es cosa nueva, pues desde la década de los 80s se han hecho modificaciones a montañas rusas existentes y construido otras específicamente de este estilo. Sin embargo, existe un elemento que distingue a Pipeline: The Surf Coaster de sus predecesoras.

A lo largo de sus casi 900 metros de retorcida vía, los valientes pasajeros sentirán la emoción de surfear al sentir como su asiento sube y baja imitando el movimiento de un surfista sobre las olas, claro todo esto mientras avanzan estando de pie a velocidades de casi 100 kilómetros por hora.

Bolliger & Mabillard (B&M) es la compañía encargada de construir esta montaña rusa de 33 metros de altura que se tiene previsto abra para la temporada 2023 y será la cuarta montaña rusa de la compañía en el parque de Orlando después de Kraken (2000), Manta (2009) y Mako (2016).

Foto principal: SeaWorld Orlando