Redacción / TCZ

En México, así como en el futbol europeo, es completamente normal ver el jersey de los equipos y descubrir un sinfín de logotipos de los patrocinadores. Sin embargo, esta tendencia llegó a Estados Unidos recientemente y no es una práctica común todavía en el presente.

Los equipos de la NFL y la NBA han tenido por años el mismo diseño de jersey sin logotipos, pero es una moda que se encuentra en evolución, pues ya existen algunos patrocinadores que plasman su emblema en la playera de los jugadores. Claro, por el momento, esto se hace de una forma conservadora con un parche que mide aproximadamente 6.5 cm por 6.5 cm., el cual seguramente en los próximos años aumentará de tamaño y será acompañado de un jugoso monto para los equipos.

Así, el Orlando Magic se convirtió ya en el séptimo equipo de la NBA en recibir un patrocinio en las playeras de los jugadores pues, a partir de la temporada 2017-2018, Disney pondrá su logotipo en la parte frontal izquierda del uniforme de los jugadores de baloncesto.

“En Walt Disney Resort, naturalmente creemos en todas las cosas mágicas y estamos felices de apoyar a nuestro equipo de casa. Esta relación a largo plazo simboliza nuestro enfoque compartido para solidificar a Orlando como una ciudad de clase mundial para los deportes”, indicó George A. Kalogridis, presidente del Walt Disney World Resort, mediante un comunicado.

Además de incluir la marca Disney en los uniformes, Disney también ampliará su presencia en la sede del equipo de Florida: el Amway Center. Creará un área especial de asientos y de atención que podrá ser usada por usuarios de pase anual que adquieran una mejora en su pase en algunos juegos de Orlando Magic como equipo de casa.

“Al ser Orlando nuestra casa, la magia siempre ha estado presente en nuestro ADN. La expansión de este acuerdo con Disney cierra el círculo y representa la unión de dos organizaciones dinámicas que se han convertido en sinónimo de Orlando”, indicó Alex Martins, director general del Orlando Magic, en el documento.

Foto principal: Walt Disney World Resort / Matt Stroshane fotógrafo