Verónica Olvera

Arriesgar todo por un sueño. Bajo esta filosofía un pequeño parque en Seguin, Texas, decidió no mirar su tamaño y se lanzó a crear algo que para muchos era imposible o muy complicado: construir su propia montaña rusa de madera, que fue bautizada con el nombre de Switchback.

Y es que, por lo regular, esta clase de atracciones son propias de grandes parques o empresas muy adineradas, así que es una joya encontrar una montaña rusa de esta índole en una pequeña ciudad.

Claro, Estados Unidos es la meca de las montañas rusas, tal vez por eso el sueño de construir Switchback no sonaba tan descabellado, y ahora que finalmente ha abierto, ya que el sábado 17 de octubre fue su presentación al público, los dueños del parque ZDT’s Amusement Park están a la expectativa de qué pasará.

“La experiencia de haber construido esta montaña estuvo llena de emoción y ansiedad. Siendo dueños de un pequeño parque familiar, sabíamos que estábamos tomando un gran riesgo, y ahora sólo necesitamos esperar para ver qué pasa. Estamos muy emocionados de que Switchback por fin haya abierto”, contó en entrevista vía e-mail Sarah Donhauser, quien junto con Danny Donhauser, son dueños de ZDT’s Amusement Park.

Pero el camino fue largo, y aunque están muy satisfechos con los resultados, sí tuvieron que sortear varios obstáculos para tener una atracción única en el mundo: no sólo porque emula (aunque de una forma totalmente renovada) la Switchback de 1884, sino también porque es la única montaña rusa de madera que tiene un recorrido de ida y regreso sobre la misma vía. Además, la subida con la que termina el trayecto de ida, para después tener un regreso en reversa, tiene el récord de 87 grados de inclinación.

“La lluvia y los cimientos fueron nuestros grandes desafíos. Aparte de eso, nuestro mayor obstáculo fue no abrir la montaña durante la temporada de verano (como lo habían planeado en un principio), por lo que la asistencia bajó por las personas que creían que estábamos cerrados por la construcción y las personas que estaban esperando a que la montaña abriera”, explicó Sarah a The Coaster Zone.

Y aunque, por el momento, la montaña no tiene una zona de espera (Zona Q) tematizada, no descartan en un futuro crearla.

“(Sólo) Los operadores usan las típicas gorras de los maquinistas de un tren. Por otro lado, en el área de fila hay mucha sombra y se añadirán ventiladores para la época de calor”, indicó Sarah.

Es así, como el sueño de los dueños de ZDT’s se hizo realidad contra todo pronóstico, y ahora sólo esperan que Switchback haga honor a su nombre y “cambie” el futuro del parque para que sea reconocido a nivel mundial por tener una de las mejores montañas rusas de madera del mundo.

Checa aquí el video del recorrido.